sábado, 13 de noviembre de 2010

WHISKY CON ESCOTE EN UN TRAGO RÁPIDO

Se desplaza , en silencio, entre el bullicio de la taberna, abarrotada de gente iracunda y hostil, parco en palabras alza la vista cuando llega a la barra, al fin, entre medios empellones, pero, surgiendo simples gruñidos de su seca boca, logra su objetivo, con exagerado detenimiento observa el generoso escote de Eva trayéndole un Cardhu (whisky de malta) con un hielo. Sonrisa desdentada, ingiéreselo de un trago, paga y da media vuelta con el mismo silencio huraño con el que minutos antes llegaba, pero con la perversa satisfacción de haber contemplado, un día más, aquellos apretujados pechos de Eva, embebido por fantasias oníricas-pseudoeróticas en las que palpaba, estrujaba, aquellas turgencias, apretando con furia los pezones que se retorcían de dolor entre sus dedos índice  y pulgar, las que nunca, voluntariamente al menos, le serían ofertadas. Salió de la taberna y perdióse en la oscuridad asfixiante de la ciudad sin nombre. Un psicopata más andaba peligrosamente por sus calles.
¿lograría algún día su objetivo? ¿caería Eva en sus brazos? ¿se someterían aquellos pechos a las torturas eróticas de aquel demente? ¿o simplemente asistiremos al continuo whisky con escote noche tras noche tomado en un trago rápido?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esperemos que no. Es curioso, tu relato logra inquietarme, mira que escribes bien.
Un beso
Taliesin

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